Este lugar me va perfecto. Siempre disfruto del wi-fi gratuito, el bar y la amabilidad del personal. La primera vez que vine, me ayudaron con las maletas más pesadas, ¡un detalle que recuerdo! Recomiendo disfrutar del desayuno, ¡es delicioso! Definitivamente volveré para Año Nuevo.

ubicación cercana a Viveiro, restaurante con opciones para cenar, habitaciones con baño de luz natural

La temperatura en las habitaciones era sofocante en pleno verano!!! Además, el mal aislamiento sonoro se convierte en un verdadero tormento si intentas dormir. Y no hablemos de la decoración, un cambio no le vendría nada mal!!!

Desayuno abundante y fresco.

La habitación que nos dieron tenía un olor a tabaco rancio que no se fue ni con la ventana abierta. Además, no había ascensor, lo que hizo que subir nuestras maletas fuera un verdadero desafío. La falta de persianas hizo que el sol nos despertara muy temprano. me resultó bastante incómodo.

La habitación era espaciosa, aunque el armario necesitaba más perchas y no había cajones. A pesar del calor de las noches, abrir la ventana era complicado por los mosquitos. La limpieza fue impecable y se notaba que todo estaba bien mantenido. El desayuno fue realmente un punto fuerte. había una variedad de opciones como diferentes tipos de huevos y magdalenas caseras que me encantaron. La atención del personal fue otra joya. siempre amables y dispuestos a ayudar. Sin embargo, lo malo fue el mal aislamiento sonoro, se escuchaban mucho los ruidos del pasillo, lo que dificultó el descanso. Además, no hay ascensor, lo cual puede ser un inconveniente para las maletas. A pesar de estos detalles, la experiencia general fue positiva.

La estancia con amigos fue genial. Visitamos un jardín y un parque infantil, donde pasamos buenos momentos. El desayuno era abundante y variado, con magdalenas caseras deliciosas. me gustó la atención del personal, siempre amable y servicial. Perfecto para un par de días de relax y diversión con amigos, ¡muy recomendable!

Sin embargo, la habitación era algo calurosa, lo que hizo que las noches fueran menos cómodas.

la decoración del hotel tiene un aire retro que puede no gustar a todos.

El desayuno fue uno de los puntos más destacados de mi estancia, con opciones variadas y magdalenas caseras deliciosas. Sin embargo, la habitación era calurosa y el baño tenía un escalón poco seguro. Agradecí la amabilidad del personal, que hizo que nuestra estadía fuera más placentera. Sin embargo, la falta de ascensor es un inconveniente notable para las maletas.

La estancia fue agradable. El desayuno era variado y delicioso, con magdalenas caseras que me sorprendieron. El personal fue amable en todo momento y me hicieron sentir bienvenido. Me gustó la cercanía a la playa, perfecta para un paseo después de una buena comida. Me quedé tres noches, disfruté de la tranquilidad de la zona. Aunque las habitaciones eran un poco calurosas, abrir la ventana era difícil por los mosquitos, lo que puede ser un inconveniente para quienes, como yo, disfrutan de las noches frescas.

Las habitaciones eran algo calurosas y el baño tenía un escalón poco seguro. Además, el hotel no contaba con ascensor, lo que dificultó el transporte de las maletas.

Desayuno excelente, pero las escaleras sin ascensor son un inconveniente para las maletas.

Me alojé en Castelo y disfruté mucho de mi estancia. La ubicación es excelente, cerca de la playa. El desayuno fue uno de los mejores aspectos. había magdalenas y opciones de huevos frescos que me encantaron. Además, la amabilidad del personal fue sobresaliente, siempre dispuestos a ayudar en lo que necesitábamos. La habitación era cómoda y perfecta para pasar un par de días.

lo recomiendo

Me alojé por dos noches durante el Resurrection Fest y disfurté de una atención increíble del personal. La comida en el restaurante era un deleite y el desayuno abundante. Sin embargo, el aislamiento sonoro no permitió dormir tranquilo, ya que se escuchaban los ruidos del pasillo.

Recomiendo para viajeros solitarios

La decoración es un poco retro, pero la habitación era enorme y limpia, me sentí cómodo. Además, el desayuno era abundante y fresco, con magdalenas caseras que me alegraron la mañana.

No fue barato, pero aún así estaba aceptable.

Una estancia inolvidable con un desayuno delicioso

La habitación era acogedora, aunque sin ascensor, lo que puede ser un reto. El restaurante ofrece una cena deliciosa, especialmente las magdalenas caseras del desayuno. El personal siempre atento, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más agradable. Recomiendo disfrutar de la comida aquí.